24 febrero, 2010

"Quiero dormir a tu lado y hacerte las compras y cargarte las bolsas y decirte cuanto me gusta estar con vos pero me siguen obligando a hacer estupideces y quiero jugar a las escondidas y regalarte mi ropa y decirte cuanto me gustan tus zapatos y sentarme en el borde de la bañera mientras te bañas y hacerte masajes en el cuello y darte besos en los pies y llevarte de la mano e irme con vos a cenar y que no me importe que comas de mi plato y encontrarme con vos en el Rudy´s y hablar del día y tipiar tus cartas y llevar tus cajas y reírme de tus paranoias y regalarte discos que nunca escucharás y ver películas buenísimas y ver películas malas y quejarme del programa de radio y hacerte fotos mientras dormís y levantarme a prepararte el café con leche con tostadas y pancitos y salir con vos a tomar café al Florent en medio de la noche y dejar que me robes los cigarrillos y que nunca tengas fuego y contarte lo que vi en la tele la otra noche y acompañarte al oculista y no reírme de tus chistes y desearte por la mañana pero dejarte dormir un poco más y mientras darte besos en la espalda y acariciar tu piel y decirte cuanto me gusta tu pelo tus ojos tus labios tu cuello tu pecho tu culo tu cuerpo y sentarme a fumar en la escalera hasta que vuelva tu vecina y sentarme a fumar en la escalera hasta que vos vuelvas y preocuparme cuando te atrasás y asombrarme cuando te adelantás y regalarte girasoles e ir a tu fiesta y bailar hasta quedar negro y estar triste cuando me equivoque y feliz cuando me perdones y mirar tus fotos y desear haberte conocido desde siempre y tener mucho miedo cuando te enojes y se te ponga un ojo rojo y otro azul y el pelo hacia la izquierda y una cara de oriental y decirte estás precioso y abrazarte cuando estés ansioso y abrazarte más cuando sufras y desearte solo con olerte y abusarme al tocarte y gemir cuando esté a tu lado y gemir cuando no esté a tu lado y babear sobre tu pecho y envolverte toda la noche y sentir frío cuando me quites la manta y sentir calor cuando no lo hagas y derretirme cuando sonrías y desintegrarme cuando rías y no entender por qué creés que te estoy rechazando cuando no te estoy rechazando y preguntarme como podés pensar que yo sería capaz de rechazarte a vos y preguntarme quien sos pero aceptarte igual y contarte acerca del ángel del niño del bosque encantado que cruzó el océano porque te amaba y escribirte poemas y preguntarme porque no me creés y tener un sentimiendo tan profundo que no encuentra palabras y querer comprarte un gatito y sentir celos de él cuando reciba más atención que yo y retenerte en la cama cuando te tengas que ir y llorar como un bebé cuando finalmente te vayas y vaciar los ceniceros y comprarte regalos que no quieras y llevármelos otra vez y pedirte que te cases conmigo y que me digas que no otra vez pero continuar pidiéndotelo porque aunque vos creas que no es en serio siempre fue en serio desde la primera vez y deambular por toda la ciudad pensando que sin vos está vacía y querer todo lo que querés y pensar que me estoy perdiendo a mí misma y saber que con vos estoy a salvo y contarte de mí misma lo peor e intentar darte lo mejor porque vos lo merecés y contestar tus preguntas cuando prefiera no hacerlo y decirte la verdad cuando en realidad no quiera e intentar ser honesta con vos porque vos lo preferís y pensar que todo se acabó pero aferrarme allí durante diez minutos hasta que me eches fuera de tu vida y te olvides de quién soy e intentar acercarme a vos otra vez porque es hermoso aprender a conocerte y el esfuerzo vale la pena y hablarte mal en alemán y peor en hebreo y hacer el amor con vos a las tres de la madrugada y de alguna de alguna de alguna manera comunicarte algo de este amor arrasador abrumador incondicional omnipresente y semipterno que libera la mente y enriquece el corazón este amor eterno y presente que siento por vos".









Sarah Kane, "Crave"