03 mayo, 2007

Que triste sería perder la alegría, la diversión.
Me dolería ser historia para lo que en la adolescencia me acompañó.
Es cierto. Se necesita cambiar.
Pero que el cambio no sea brusco.
Porque todavía tengo mucho para dar.

Cómo seré de grande?
Cuál será mi misión?
Tan solo vivir me queda.
Sin perder la alegría. Sin perder la diversión.


Quizá no logre encontrar el mensaje que las canciones intentan transmitir. Estas palabras fueron las únicas que me despertó la letra del tango Acquaforte. Lo que no dudo, de ninguna forma, es que ningún plan de vida, ninguna persona proyecta para su futuro algo similar a la historia contada en dicho tango.
Con un poco de suerte se puede ser grande siendo también adolescente, haciendo referencia a la alegría que estos tienen o la facilidad de diversión, sin dejar de lado las obligaciones o problemas de un adulto.



¡Cuidado, esto fue escrito por un adolescente!